Soy una criatura salvaje.
Que muerde a los que intentan atropellarlo.

Que se desliza con cuidado olfanteando el aire
y se mantiene a prudente distancia de los otros.

Que camina descalzo y duerme bajo las estrellas.
Y qué a veces siente que las luces de universo se cuelan en sus sueños y le dejan mensajes.

He vivido saltando de rama en rama.
Veloz y desquiciado.

Aterrizando y despegando de las copas de los árboles.
Sin descanso.

Intentando siempre volar por encima de esos trozos de queso que parecen regalos de los dioses
y que al final solo son trampas mortales que te vuelan la cabeza y se llevan tu espíritu.

He logrado escapar de lo cazadores elegantes y de las aves de rapiña.
He nadado contra la corriente con toda mis fuerzas,
buscando, sin descanso, un lugar solitario que ví en mis primeros sueños.

Y creo que he llegado.

Soy una criatura salvaje.
Salvaje y digital.
Que abre su laptop frente a una montaña verde y un nevado blanquísimo,
recibe el sol en su rostro
y se siente por un segundo
a salvo.

chaveztoro